miércoles, 14 de marzo de 2007

Crecer, madurar??

¿Qué significa exactamente la palabra crecer?¿y madurar? La mayoría de las veces creemos firmemente en algo que simplemente pensamos que es de esa manera porque nunca nos hemos planteado el hecho de cuestionarlo. Estoy segura de que a la mitad de la gente del planeta cuando se les habla del crecimiento piensan automaticamente en un echo físico, en el desarrollo de un ser desde que nace hasta que muere, pasando por cada una de las etapas correspondientes de la vida. Pero, ¿y qué piensan sobre el crecimiento interior?¿Alguna vez se han parado a pensar si existe eso, y qué diablos significa?¿Acaso es sinónimo de madurar? La respuesta es bastante evidente...no creen?? YO NO. Yo, a mis 19 añitos, estoy convencida de que la vida aún me depara muchos secretos, cosas que seguramente hasta el dia de hoy no creía posibles, pero que a lo largo de los años vas conociendo y aprendiendo de ellas, ya sea para bien o para mal. Pero a pesar de eso, sé que hay algo dentro de mi que nunca va a cambiar, algo que tengo ahi metido desde que salí del vientre de mi madre, pasando por la caída de mi primer diente, mi primera menstruación, e incluso mi primer beso, hasta ahora mismo. Ese algo es la base de nuestra personalidad, ese carácter que nunca cambia, y esa actitud ante las mismas circunstancias de la vida que no dejan de repetirse y aparecer con diferentes caras. ¿Y es que acaso no dice el dicho, que el hombre es el único animal que tropieza tres veces con la misma piedra? Y hasta 10 ¡qué coño! Y aunque muchos piensen que es porque no aprendemos, yo creo que esa torpeza se debe a ese 'algo' que llevamos dentro, que nos domina una y otra vez, sobretodo en situaciones en las que su dignidad se ve afectada y rebajada, haciendola sentirse en un lugar inferior...(celos, envidia, egoísmo, egocentrismo, ira...).
Porque al fin y al cabo, nuestro interior sigue siendo el mismo desde que nacemos hasta que morimos, aunque el tiempo y la vida nos hacen aprender(o nos engañan para que creamos que lo hacemos) a controlar, dentro de lo decente, nuestro 'algo' interior dominante. Y eso, para mi gusto no concuerda con el significado de crecer, ya que no hay ningun proceso de cambio, simplemente existe una base en la que intentamos grabar encima para rectificar los errores que esta contiene, la mayoría de veces sin éxito. Creo que este último proceso se acercaría más a la definición que la sociedad acostumbra a dar por madurez, un proceso por el cual tu manera de actuar y de ver las cosas cambia. Pero yo me pregunto, ¿Acaso no han conocido a ningun adulto que se comporte de una manera exageradamente infantil?¿O quien no se ha encontrado nunca con un íntimo amigo de la infancia, y al hablar con él se ha dado cuenta de que es exactamente la misma persona que diez, veinte, o treinta años atrás?
Sinceramente,en cuanto a la madurez, yo opino que simplemente es un camino que recorremos todos ante la vida, en el cual como más años vives menos te sorprende, haciendo así que desaparezca poco a poco la ilusión por las cosas pequeñas, por las tonterias o incluso a veces, por lo desconocido.
De pequeño te ilusionas por cualquier cosa, el simple echo salir a la calle ya te emociona, o el de ir a comprar con tu madre, o el de conseguir un juguete nuevo de tu superhéroe favorito...En la adolescencia eso tiende a desaparecer, pero la ilusión reside en la esperanza de un futuro próspero, de llegar a ser alguien en la sociedad...Pero sin comerlo ni beberlo te encuentras casada y con hijos, teniendo una vida convencional y, mayormente, sin haber conseguido lograr tus sueños juveniles, convenciendote de que eran demasiado ambiciosos y que nunca habrias logrado llegar a tu clímax. Y al llegar a la vejez...supongo que en ese punto es cuando te toca ser agradecido, contento y afortunado de haber disfrutado de todos esos años llenos de recuerdos diversos, y vives de ello hasta que mueres. (Claro que todo esto es sólo una suposición, es la interpretación que yo tengo a partir de mi experiencia, que a mi edad, como se puede saber, es poca).

Mi reflexión sobre todo esto es que estoy muy contenta de estar viviendo mi vida, exprimiendola al máximo, ya que el tiempo se agota y no quiero llegar a los 40 y tener esa sensación de que los he alcanzado sin apenas enterarme. Quiero mirar atrás y poder sonreír recordando todos y cada uno de mis momentos, ya sean buenos o malos, y poder morir con calma y con la satisfacción de saber que no he desaprobechado mi vida para nada. Me da miedo el echo de envejecer fisicamente, pero me mantiene a flote la seguridad de saber que a medida que vayan pasando los años, al mirarme en un espejo, aunque el aspecto exterior vaya cambiando y se vaya marchitando, mi mirada seguira siendo la misma, porque interiormente no habrá cambiado nada...Y ese 'algo' permanecerá en mí hasta que desaparezca.


"La mirada es el espejo del alma"